-La iniciativa va dirigida a la ministra de Educación, Isabel Celaá, y recuerda que el ‘Homeschooling’ es una práctica regulada en países como Alemania, Reino Unido y Francia.
-Antonio Velázquez, portavoz de HazteOir.org: “Cuando se trata de la vida de los niños y de la salud pública es preferible prevenir a curar. Necesitamos aplicar medidas previas, como reducir la masificación de las aulas con la colaboración de los padres que quieran, antes de que se desencadene un rebrote”.
MADRID, 1 DE SEPTIEMBRE DE 2020.- Desde este lunes la ministra de Educación, Isabel Celaá, está recibiendo numerosos correos electrónicos de ciudadanos que le piden que regule y legalice la educación en casa, conocida como ‘Homeschooling’. La iniciativa parte de la asociación HazteOir.org que ha puesto en marcha la campaña ‘Contra el COVID en las aulas, Homeschooling’.
“Las medidas que el Gobierno ha anunciado para evitar el contagio en las aulas llegan demasiado tarde. Somos muchos los padres que tenemos miedo de que nuestros hijos acaben metidos en un aula con el Covid-19 flotando en el ambiente y expuestos a un contagio masivo de consecuencias impredecibles para su salud. Por eso, una alternativa segura es legalizar el ‘Homeschooling’. Así, no sólo evitaríamos elegir entre la educación o la salud de nuestros hijos, sino que ganaríamos en libertad, ya que cada familia podría elegir su modelo educativo”, explica el portavoz de HazteOir.org, Antonio Velázquez.
El portavoz de la entidad cívica señala que “El distanciamiento entre niños tan pequeños no es creíble, y el hecho de que un alto porcentaje de niños sean asintomáticos imposibilita la detección a tiempo del virus y su propagación. Muchos conviven con personas mayores que acabarían expuestas también. Además, se desconocen las secuelas que genera a largo plazo en el desarrollo de los pequeños”, añade.
En este sentido, Antonio Velázquez también defiende que “la educación en casa equipararía a España, en términos de libertad educativa, con los países más avanzados de Europa como Francia, Reino Unido o Alemania”.
Y concluye: “Si no actuamos para evitar la masificación de las aulas la curva de contagios se disparará, volverá a implantarse un confinamiento total, se perderán miles de puestos de trabajo, los hospitales colapsarán y decenas de miles de personas pueden morir. Educar a los niños en casa, para las familias que lo elijan, debería ser una opción legal”.