-La asociación HazteOir.org ha enviado por correo electrónico al Tribunal Supremo las más de 27.200 firmas de la campaña ‘Los golpistas ya están en la calle’.
-Javier Villamor, portavoz de HazteOir.org: “El tercer grado concedido a los golpistas es una ofensa para los españoles que seguimos creyendo en la Justicia y solo el Tribunal Supremo puede deshacer este inmenso agravio y esta absoluta sensación de abandono e impunidad”.
MADRID, 23 DE JULIO DE 2020.- Este jueves, la asociación HazteOir.org ha entregado a través de correo electrónico al Tribunal Supremo las más de 27.200 firmas de la campaña ‘Los golpistas ya están en la calle’. En ella, los ciudadanos se están dirigiendo al presidente del órgano jurisdiccional, Manuel Marchena Gómez, para pedirle que “se mantenga firme y no permita que los golpistas salgan libres”.
La iniciativa de la entidad cívica surge después de que la Generalidad catalana, con Quim Torra al frente, concediese el tercer grado a los presos condenados por sedición en el juicio del 1-O como Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Jordi Cuixart. Con esta decisión, los golpistas podrán disfrutar de una semilibertad que les permitirá pasar todo el fin de semana en casa cuando aún no se ha celebrado un año de su condena en firme.
“Pedro Sánchez aceptó todas las condiciones de los separatistas con tal de ser presidente del Gobierno y ahora Torra y compañía se están cobrando lo pactado. Menos de un año después de que fueran condenados hasta a 13 años por su execrable comportamiento antes, durante y después del 1-O, los presos como Oriol Junqueras y los ‘Jordis’ pueden salir de la cárcel gracias al trato de favor de Torra y compañía. La burla a los españoles continúa y sólo el Tribunal Superior puede pararlo”, explica el portavoz de HazteOir.org, Javier Villamor.
Villamor denuncia el peligro que corre España con la decisión tomada por la Generalidad catalana. “Torra y su camarilla de separatistas golpistas se han salido con la suya y, con ello, han herido de muerte el Estado de Derecho, pero también han sembrado un peligroso antecedente para otros presos como los etarras del País Vasco. Está claro que con los presos en la calle no sólo el desafío sigue en pie, sino que además el deseo de asestar un nuevo zarpazo a la unidad nacional está más fuerte que nunca”, detalla.
Y concluye: “España, tal y como está, no puede permitirse un ataque más a su justicia, a su unidad y al Estado de Derecho que rige la convivencia de todos nosotros. Solo el Tribunal Supremo puede revocar el tercer grado y poner fin este insulto a todos los españoles”.